Este año se cumplen 200 años del fallecimiento de James Parkinson, un médico visionario que no solo definió la enfermedad que lleva su nombre, sino que dejó un impacto profundo en la medicina, la geología y la sociedad. Su vida, marcada por la curiosidad científica y el compromiso social, nos recuerda la importancia de trascender los límites de nuestra profesión.
Contribuciones que dejaron huella
En medicina, James Parkinson es más conocido por An Essay on the Shaking Palsy (1817), un texto que describió por primera vez la parálisis agitante, ahora llamada enfermedad de Parkinson. Sin embargo, su legado no termina ahí.
Escribió obras educativas como Medical Admonitions for Families, que buscaban empoderar a las personas en el cuidado de su salud, y tratados sobre condiciones como la gota y la fiebre tifoidea. También abogó por mejorar la educación médica con textos como The Hospital Pupil.
En el campo de la geología y la paleontología, fue un pionero. Parkinson fue miembro fundador de la Sociedad Geológica de Londres y autor de Organic Remains of a Former World, una obra que revolucionó el estudio de los fósiles y le valió el honor de ser inmortalizado con nombres científicos.
Como activista social, Parkinson luchó por la justicia. Bajo el seudónimo "Old Hubert", escribió panfletos políticos criticando las desigualdades de su tiempo y defendió públicamente a acusados en casos como el "Popgun Plot".
Un legado para la humanidad
En 2017, se conmemoró el 200º aniversario de su ensayo sobre la parálisis agitante con eventos alrededor del mundo, reflejando la relevancia de su trabajo. Parkinson es recordado como un modelo de profesionalismo, humanismo y modestia.
Una inspiración eterna
James Parkinson no solo fue un médico excepcional, sino un ejemplo de cómo la curiosidad y el compromiso social pueden cambiar el mundo. Su vida nos inspira a ver más allá de las enfermedades, abordando la medicina como un medio para mejorar la calidad de vida y luchar contra las injusticias. En él, encontramos un recordatorio de que el verdadero impacto no se mide solo en descubrimientos, sino en la diferencia que hacemos en la vida de las personas.
La lección más grande que me deja James Parkinson es que, en cada diagnóstico, investigación o intervención, tenemos la oportunidad de mejorar no solo la vida de nuestros pacientes, sino también el mundo que los rodea.
Referencia
Della Coletta MV, Teive HAG, Lees A. 200 years since the death of James Parkinson. Lancet Neurology. 2024;23(12):1190-1191. doi:10.1016/S1474-4422(24)00451-4.
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